sábado, 9 de mayo de 2009

Un cambio en la pregunta

Cuando varias cosas salen mal, uno siente que por lo seguido de los palos en la cabeza, no tiene tiempo ni siquiera de ponerse en pie antes de recibir el próximo. Esta semana sentí eso; cuando quería reponerme y erguirme nuevamente, palo de nuevo. Y cada vez, no se si por repetición o que cosa, dolían más. Hasta que sentí que no quería levantarme más, si venían más palos que me agarren en el suelo...
Empezó a rondar en mi cabeza la pregunta que siempre me hago ¿Por qué a mí?. Inmediatamente surgen en la mente las múltiples cualidades que creo tener, y los defectos que son miles, pero nada me responde esa pregunta. ¿Habrá algo erróneo en las respuestas?. Después empiezo a pensar en las chicas de PM y en mis amigas en búsqueda no lograda aún y me pregunto ¿Qué de malo puede haber en ellas para que también les ocurra esto? Tampoco tengo respuesta, es gente maravillosa, junto a esposos íntegros, deseando con todo el amor del mundo ser padres. ¿Por qué nos pasa esto? ¿Por qué a nosotros?
Luego comenzó a generarse cual nube, la sensación de que el error no está en la respuesta (que por cierto todavía no había encontrado) sino en la pregunta. Entonces, inspirada por una persona muy importante para mí, reformulé la pregunta, y por fin encontré una respuesta que al menos me sirve a mí.
La pregunta es entonces ¿
PARA QUÉ a mí? ¿Qué espera Dios y la vida de mí en este momento? ¿Para qué me envió este sufrimiento? Para poder decirle algún día a mis niños (que espero en Dios tener) que fueron más deseados y más soñados de lo que se imaginan; que gozamos su búsqueda, pusimos el cuerpo y el alma en su búsqueda, sufrimos su búsqueda al no encontrarlos. Y voy a sumar lo que mi esposo encontró además como respuesta: Para madurar en esta búsqueda, aprender de la frustración, tolerarla, y ser mejores personas para el día de mañana ser los mejores padres que podamos ser.
Todavía estoy golpeada por todo lo ocurrido, pero gracias a mi maravilloso marido, a mis queridas chicas de PM, a mi doctor humano, contenedor, sabio, hoy tengo una perspectiva diferente. Hoy quiero pensar que el próximo paso me dará la causa, y ojalá también la solución, para no haberlo logrado aún.
Hormonales en puerta, espero que nuestro bebé, esté cerca.

1 comentario:

  1. Es hermoso lo que escribiste, es muy real, lo sentí muchas veces y sé cuánto duele. Te felicito otra vez por tener la mirada clara para ver más allá de las circunstancias y haber elegido tan bien a tu marido, evidentemente se merecen uno al otro.
    Te deseo lo mejor del mundo Kari, y espero para la semana que viene mandarte lo que te prometí.
    Besotes y que Dios ilumine tu camino!!

    Nati.

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