Ansiedad

Falta poquito para el día de no venir, y la ansiedad está creciendo; reconozco que mucho menos que otros meses, pero de que está está (parece que en la dulce búsqueda la ansiedad es como el sol). Además en estos días que uno normalmente se queja porque no puede saber todavía si se dió o no, y se fija en los "síntomas" y compara con otros meses...me siento pequeñísima al lado de gente como Chpi que siempre ve el vaso medio lleno, pienso en ella cada vez que la ansiedad me quiere invadir; o en Naty, que pese a las malas noticias, tiene la bella capacidad de ver el lado positivo.
Sólo habrá que esperar; y el "sólo" resulta irónico, porque es algo muy difícil de hacer.
Me sucede que al no haber estado nunca embarazada me parece algo irreal que pueda quedar, tener un bebé en la panza...Me parece demasiado loco y tal vez por eso tengo mucho miedo de no quedar embarazada nunca. Bueno, se nota que la época del mes cambió, porque el tono de mis escritos ha cambiado bastante...Ojalá Dios nos mande un "regalito", sé que sus tiempos no son los míos, pero deseo tanto tener un bebé....
Como decía la "filósofa" Graciela Alfano -Fush Fush- a la ansiedad

Maldito Hipócrates, Bendito Hipócrates

Para los que no saben, Hipócrates es considerado el padre de la medicina moderna. Cambió muchas de las concepciones que hasta ese momento tenían los médicos; por ejemplo, hasta que surgió Hipócrates, las labores de los médicos eran dos, sanar o matar, sí, escucharon (leyeron) bien, curarte o dejarte morir. En definitiva, su mejor legado fue el juramento hipocrático, que obliga al médico por compromiso personal y social, a no hacer daño (qué sencillo de decir no?)
Además de esto, Hipócrates consideraba que el médico debía ser honesto, calmado, comprensivo y serio. Si, ya sé lo que pasa por nuestras cabezas cuando leemos esto, ni en mil años todos los médicos son calmados, honestos, comprensivos y serios. Muchos son comerciantes, ansiosos, despreocupados y poco serios. Están pendientes del pago de "honorarios", se prenden con cuanto laboratorio, droguería, farmacia, circo, sexshops, conozcan y nos prescriben las drogas y servicios de esos lugares, que por obra y gracia del espíritu santo, son los mejores del país (mejor dicho, los que les pasan el dinerillo por debajo del escritorio). Asimismo, parece que tuvieran un problema de hemorroides u hormigas en el traserillo porque apenas entramos al consultorio están continuamente haciendo el amague de levantarse, como diciendo "bueno, ya está no?, la orden y el plus que me pagaste no eran para tanto, ya te vas???". Cuando les contamos de nuestras dolencias, lo más probable es que reaccionen de dos formas igualmente nocivas y paso a ejemplificar:
Paciente: -Doctor, me duele....tengo...siento.....-
Doctor Juan Pérez:-No tenés nada, dejá de hacerte la cabeza.
o bien
Doctor Juan Pérez:- No, lo que me contás es gravísimo, tenemos que hacer una tomografía electrocomputada de electrones marcianos, combinada con una terapia medicamentosa con remedios traídos de Birmania, no te asustes, podés hacerte ese análisis en "Laboratorios Pérez" y comprar los remedios en "Farmacia Pérez"...
Por esto, maldito Hipócrates....

Pero por otro lado, también uno encuentra médicos humanos (debería ser una redundancia decir eso, pero lamentablemente no lo es) que se preocupan por su paciente como persona, que lo escuchan porque nadie sabe más de su cuerpo y de sus dolencias que él, que, en definitiva, son médicos por vocación y no por negocio. Por ellos, bendito Hipócrates...

Me encontré en mi camino con médicos de todo tipo, y sé que mucha gente también (Chpi siempre te tengo presente ante estos temas), pero creo que hay que ir por el camino no con confianza ciega en los médicos, sino con confianza con ojos bien abiertos, poniendo en juego nuestro sentido común, investigando, leyendo, preguntando, cuestionando, porque, al fin de cuentas, nuestro cuerpo es el implicado. Nadie nos cuida nuestro trasero si no lo hacemos nosotros no?

"Llevaré adelante ese régimen, el cual de acuerdo con mi poder y discernimiento será en beneficio de los enfermos y les apartará del perjuicio y el terror"
(Dios nos libre de algunos médicos que parecen Stephen King, más terror no nos podrían dar)

Resumen

Con más o menos detalles, la historia comienza así. Desde hace bastante tiempo que habíamos decidido que íbamos a empezar la búsqueda en Julio de 2008. Pero buscar era un término que no tenía un real significado para nosotros, porque ni siquiera pensábamos que teníamos que buscar, creíamos que un intento, máximo dos, y ya. Obviamente la realidad nos levantó el dedo índice moviéndolo de lado a lado, "no, no, no", dijo.
Cada mes se transformó en una tortura; qué dulce búsqueda ni qué nada, tortura china más bien. Después de varios meses, y varias páginas leídas en PM, empezó a rondar en mi cabeza la idea de ir al médico; sabía que debía esperar al menos un año, pero, como siempre, ¿ansiosa yo?, al cumplir los 6 meses exactos de búsqueda, decidí ir al máximo juez de nuestro cuerpo;¿Dios? No, El señor médico. Y el más terrible de todos, el ginecólogo (aquí podrían incluirse unas risas macabras y quedaría representado perfectamente).
Suponía que me iba a decir que vuelva a mi casa porque el tiempo de búsqueda era poco. Pero no, de todos los médicos inescrupulosos que me podían tocar, oh sí, me fue a tocar el más galeneador. (***Aclaración: Galenear: Término que alude a la compulsión de los médicos por pedir estudios, análisis y demás, innecesariamente, ya sea por interés monetario, es decir, prendidas con los laboratorios, por extender las consultas a él, o sea interés monetario al fin, o simplemente por ganas de romper las pel....)
Inmediatamente me pidió una HSG, para los no adentrados en el término, Histerosalpingografía (para explicarlo mejor, más llano y sencillo, estás en pelotas, mostrándole tus partes a tres personas, te meten una pinza para tirarte del útero, luego una cánula para meterte iodo, luego te dan vueltas cual pollo al spiedo, y todo se televisa como si fuera crónica tv) Para las que no se la hicieron, no se asusten, esto fue simplemente para reírme un poco, no es nada cruento ni doloroso. Para mi marido pidió un espermograma (especificar más este estudio sería más para una página erótica...)
Bueno, me dije, si lo dice el doc... Ambos nos hicimos los estudios y para mi corto entender estaban bien. Pero no, el señor ginecólogo encontró de todo; en mi histero faltaba encontrar un león para que me sacaran a pasear, mostrándome cuál freak de circo. Sinequia, estenosis, faltaba la mujer barbuda y bingo! En mi marido todo mal, terrible, necesita tomar hormonas, vitaminas, faltaba que le prescribieran LSD.
La primer duda fue esa, qué raro! un ginecólogo medicando a un hombre, que no conoce, que nunca vió.... Bueno, si lo dice el doctor... Luego gracias al tordo de PM (y al que no entienda entre a Planeta Mamá) advertimos que, tal y como sospechábamos, el espermograma era normal. Luego, y movilizada por esta duda (Dios bendiga la duda, ¿neurótica yo?) averigüé sobre las sinequias y la estenosis. Resumen, no podría tener períodos normales y regulares y haber tenido una HSG normal si tuviera todo eso.
Me decidí a consultar a otro médico amigo, de confianza que me envió a otro. Gracias a Dios que llegué a manos de este profesional, porque sino.... Cuando llegué ya sentí una diferencia enorme, porque no estaba apurado porque me fuera, sino interesado en escucharme y registrar todo. En definitiva, no estaba de acuerdo con ningun diagnóstico y solamente me mandó a hacerme un análisis porque el inmencionable idiota anterior me había mandado a hacer HSG sin análisis previo (es decir, si yo tenía bichitos, supermanes, mariposas o lo que fuera en mis partecillas, el iodo al entrar las hubiera ingresado a mi útero y trompas)
Me hice el análisis, y sí, orina de dinosaurios previa, me dió positivo para Clamidia. Por lo tanto, podía tener esta porquería en las trompas. Se me estruja todo de sólo pensar que no hubiera cambiado de médico a tiempo...Tengo ganas de insultarlo en arameo....
Bueno, con eso ya se terminó por ahora mi desfile por los médicos, ya terminé mis antibióticos y estoy de alta para recomenzar la búsqueda, esta vez conociendo en profundidad el sentido de la palabra BUSCAR...

Y los objetivos son.....

Me llamó la necesidad de escribir... Siempre fue un recurso de desahogo, pero durante mucho tiempo lo dejé de lado. Hoy lo vuelvo a utilizar, porque necesito volcar en algún lugar mis experiencias, mis sentimientos, la distancia que llevo navegada y toda la que falta.
Todo esto tiene dos objetivos, uno muy egoísta y personal: descargarme, verbalizar mis pensamientos, darle salida a mis preocupaciones... Y otro no egoísta, ayudar a los que puedan estar pasando situaciones parecidas, a reflejarse, a sentirse contenido, a encontrar un camino...
Ojalá pueda lograr lo que me propuse al crear este espacio.