lunes, 27 de diciembre de 2010

AÑO NUEVO

Este año se me pasó más rápido que el anterior, seguramente por lo feo que fue el 2009, y este la verdad que tan mal no estuvo.
Sería hipócrita de mi parte obviar la parte de que no logré lo más ansiado, pero sí logré otras cosas que me ponen contenta. Al menos, sigue en mí el deseo de ser mamá. ¿Por qué digo esto? Porque al inicio de mi búsqueda, veía en el foro chicas que llevaban 8 meses, 1 año, 2 años de búsqueda, y pensaba lo difícil que sería eso, y que ya para ese tiempo, por tanta frustración, se me habrían ido las ganas de tener un hijo. Pero no. Llevo 2 años y medio, y cada vez siento más ganas.
He aprendido muchas cosas este año, y eso creo que es importantísimo. Aprendí mucho más sobre el control y la planificación de lo que había aprendido antes. Cada día que pasa me doy más cuenta de que hay muchas cosas que dependen de nosotros, y que podemos cambiar, incidir en ellas, provocarlas, etc. Pero hay otro montón de cosas que no podemos controlar, y que sólo podemos decidir qué actitud tomar ante ellas. Es algo que no se aprende de una vez y para siempre. Hay avances y retrocesos en el camino, deseos fervientes de controladora de nacimiento, alternados con momentos de tranquilidad y de pensamientos de "dejar ir".

Hoy vi en el blog de Kari http://tomandoloconhumor.blogspot.com/ , que ha logrado el embarazo tan buscado, tan luchado, tan ansiado. Y para las que somos compañeras de ruta, sabemos lo que significa que una de nosotras llegue a esa meta. Nos da esperanza, nos llena de ilusiones de que algún día seamos nosotras las que estemos en ese lugar.
Me llena de alegría saber que no estoy sola. No sólo por tener a mi maravilloso marido a mi lado, sino por tenerlas a ustedes, a mis compañeritas, que están ahí al pie del cañón, que me dejan ser parte de sus historias, sus caídas y sus triunfos, y que forman parte de la mía.
FELIZ 2011 A TODAS! Que este nuevo año nos siga encontrando unidas, y que todas podamos lograr nuestros más ansiados sueños.

GRACIAS POR LEER!

jueves, 16 de diciembre de 2010

Cómo seguimos

El Martes tenía que hacerme una eco para ver si los folis que estaban hiper chiquitos el Viernes pasado habían crecido. No conseguí ningún lugar para que me la hicieran, todos llenos, obvio de mamás con panzas súper crecidas que iban a ver a sus bebés. Busqué en un montón de lugares (hasta me ampollé los pies de tanto caminar) y no conseguí que nadie me hiciera la eco. Me resigné. Por algo no me la pude hacer.
Obviamente estuve casi sin flujo de ovulación, así que parece que pillamos un anovulatorio. Estuve bastante mal estos días. Pensando, analizando mis opciones.
Por lo pronto, vuelvo a terapia la semana que viene. Decidí además hacerme la operación en Febrero o Marzo, porque no quiero seguir sin saber si todo está bien por ahí adentro; no quiero seguir en tratamientos, cada vez más complejos, hasta saber que mis ovarios, mis trompas, mi útero, etc. están 0KM.
Sé perfectamente que es una cirugía y que como tal, conlleva riesgos. Sé que no es una cosita de nada, pero tampoco es una cirugía a corazón abierto. Creo que es el camino para llegar al tan ansiado embarazo.
Con la cirugía quiero terminar de cerrar que todo esté bien a nivel médico; y con la psicóloga, quiero saber que no hay impedimentos a nivel emocional para ser mamá. Y después de todo eso, en definitiva, queda en manos de Dios.

GRACIAS POR LEER!

viernes, 10 de diciembre de 2010

PÉNDULO

Sigo contando las veces que voy al médico pensando que está todo bien, y vengo con la cabeza gacha como el perro arrepentido. La vez pasada me había quedado tranquila porque la imágen que tenía en un ovario no estaba, y ahora estaba en el otro ovario (justo en el ovario en el que tenía el folículo dominante el ciclo anterior) Parecería que se me hacen quistes y luego desaparecen, y cuando se me vuelve a hacer un folículo, se convierte en quiste en el ciclo siguiente (todo esto, hipótesis mía, que de médica no tengo un pelo).
El Viernes pasado me hice la eco del día 2 del ciclo, y tenía varios folículos pequeños de menos de 10 y uno de 10 mm que parecería que sería el dominante. Y la imagen quística estaba en el ovario en el que el ciclo anterior tenía el folículo de 23 mm.
Hoy, los folículos siguen igual, no crecieron. Y el endometrio está finito, pero estoy en el día 9, así que el médico me dijo que podían crecer o bien no crecer y que justo hayamos pillado un ciclo anovulatorio. Lo que más me preocupa es que me dijo que la imagen que él ve no es de un ovario normal, tal y como lo había dicho allá por Abril, y me recomendó una laparoscopía diagnóstica.
Nos volvimos re mal. Fuimos esperando ver cómo habían crecido los folículos con un ciclo natural (sin estimulación) y nos encontramos con esto. Yo sé que hay ciclos anovulatorios en todas las mujeres, eso no me preocupa, más teniendo en cuenta que hace varios ciclos que no tomo medicación y me viene en 28 o 29 días súper puntual. Lo que me preocupa es lo otro. Hoy estoy bastante triste y enojada, estoy hiper podrida, no sólo porque siempre vienen palos, sino porque además estoy como bamboleando en que un mes parece que está todo bien, y las imagenes son simples quistes, y al otro mes tengo endometriosis, y al siguiente la imagen se fue y volvemos a pensar que está todo bien y así sucesivamente.
GRACIAS POR LEER Y POR ACOMPAÑARME!

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Descubrimientos

Para variar, una vez más, no se ha cumplido el sueño. Por lo menos fue puntual, como gracias a Dios viene siendo los últimos meses. Y el cansancio propio del momento del año, de todo el tiempo transcurrido en esta búsqueda, me va pesando cada vez más en la espalda.
Me invaden preguntas, ganas de dejar todo, ganas de seguir, un sinfin de sentimientos encontrados. El día que me vino, con la cabeza gacha y ese dolor en el pecho que se irradia por todo el cuerpo, tuve una charla bastante profunda con mi marido. Le decía que muchas veces uno le encuentra aspectos positivos a las cosas feas, para poder transitarlas. Esto pasa en varios ámbitos. Y en este camino, he escuchado muchas veces, y hasta lo he dicho yo, que la búsqueda alargada** (no me gusta mucho hablar de infertilidad, porque es definir a alguien por una incapacidad y no por todo lo que pudiera hacer) me hacía mejor persona, mejor esposa, me daba más unión con mi pareja y me iba a hacer mejor mamá. No sé si eso es cierto, creo que en realidad es muy difícil comprobarlo, pero si no le vemos aunque sea ese lado positivo, nos arrancamos los pelos por lo que nos tocó pasar. Teniendo en cuenta esto, y viendo que ya físicamente no hay impedimentos grandes para lograr el embarazo, me empecé a preguntar qué es lo que está obstaculizando que llegue nuestro ansiado bebé.
Para poder entender esto, es necesario que aclare (aunque sin mucho detalle porque no soy muy abierta a hablar de esto) que mi infancia y mi adolescencia fueron muy difíciles. De muy chiquita tuve que lidiar con exigencias ilógicas, con maltratos psicológicos, con insultos, daños a mi autoestima en formación, y mil cosas más. Todo esto me llevó en cierto momento de mi vida adolescente a creer que todos los padres eran h de p, malos, agresivos, y yo no quería formar parte de eso. No quería herir a mis hijos como me hirieron a mí.
Luego de bastante tiempo en terapia, pude elaborar esto, y entender que soy y que puedo ser diferente. Y nacieron de nuevo en mí las ganas de ser mamá algún día, ganas que nunca se habían ido, pero que yo había descartado.
Y hoy me encuentro frente a este dilema: quiero tener hijos pero no llegan. Hasta este momento pude haber encontrado causas físicas, pero ya no las hay, o bien están controladas. Y creo, gracias a esta charla profunda con mi marido, que estoy alargando la llegada de nuestro bebé, porque creo que de esta manera voy a ser mejor mamá, porque quiero "pensarlo bien" antes de que llegue, para no cometer los mismos errores, que cometieron conmigo (ya que conmigo no hubo esa preparación previa por parte de mis padres, siempre dije que deberían haberlo "pensado bien" antes de tener hijos). De más está decir, que todos estos análisis no son para nada concientes, y creo que por eso mismo me están perjudicando tanto.
Y decidí compartir esto porque quiero reconciliarme con estas emociones. El miedo que siento de ser mamá, la incertidumbre, las heridas infantiles. Quiero que este miedo deje de paralizarme en esta búsqueda, y creo que la forma es reconociendo que existe, que está ahí y dejar de negarlo.
Quiero ser mamá con todo mi corazón, quiero que mi marido pueda ser papá.
GRACIAS POR LEER!