miércoles, 1 de diciembre de 2010

Descubrimientos

Para variar, una vez más, no se ha cumplido el sueño. Por lo menos fue puntual, como gracias a Dios viene siendo los últimos meses. Y el cansancio propio del momento del año, de todo el tiempo transcurrido en esta búsqueda, me va pesando cada vez más en la espalda.
Me invaden preguntas, ganas de dejar todo, ganas de seguir, un sinfin de sentimientos encontrados. El día que me vino, con la cabeza gacha y ese dolor en el pecho que se irradia por todo el cuerpo, tuve una charla bastante profunda con mi marido. Le decía que muchas veces uno le encuentra aspectos positivos a las cosas feas, para poder transitarlas. Esto pasa en varios ámbitos. Y en este camino, he escuchado muchas veces, y hasta lo he dicho yo, que la búsqueda alargada** (no me gusta mucho hablar de infertilidad, porque es definir a alguien por una incapacidad y no por todo lo que pudiera hacer) me hacía mejor persona, mejor esposa, me daba más unión con mi pareja y me iba a hacer mejor mamá. No sé si eso es cierto, creo que en realidad es muy difícil comprobarlo, pero si no le vemos aunque sea ese lado positivo, nos arrancamos los pelos por lo que nos tocó pasar. Teniendo en cuenta esto, y viendo que ya físicamente no hay impedimentos grandes para lograr el embarazo, me empecé a preguntar qué es lo que está obstaculizando que llegue nuestro ansiado bebé.
Para poder entender esto, es necesario que aclare (aunque sin mucho detalle porque no soy muy abierta a hablar de esto) que mi infancia y mi adolescencia fueron muy difíciles. De muy chiquita tuve que lidiar con exigencias ilógicas, con maltratos psicológicos, con insultos, daños a mi autoestima en formación, y mil cosas más. Todo esto me llevó en cierto momento de mi vida adolescente a creer que todos los padres eran h de p, malos, agresivos, y yo no quería formar parte de eso. No quería herir a mis hijos como me hirieron a mí.
Luego de bastante tiempo en terapia, pude elaborar esto, y entender que soy y que puedo ser diferente. Y nacieron de nuevo en mí las ganas de ser mamá algún día, ganas que nunca se habían ido, pero que yo había descartado.
Y hoy me encuentro frente a este dilema: quiero tener hijos pero no llegan. Hasta este momento pude haber encontrado causas físicas, pero ya no las hay, o bien están controladas. Y creo, gracias a esta charla profunda con mi marido, que estoy alargando la llegada de nuestro bebé, porque creo que de esta manera voy a ser mejor mamá, porque quiero "pensarlo bien" antes de que llegue, para no cometer los mismos errores, que cometieron conmigo (ya que conmigo no hubo esa preparación previa por parte de mis padres, siempre dije que deberían haberlo "pensado bien" antes de tener hijos). De más está decir, que todos estos análisis no son para nada concientes, y creo que por eso mismo me están perjudicando tanto.
Y decidí compartir esto porque quiero reconciliarme con estas emociones. El miedo que siento de ser mamá, la incertidumbre, las heridas infantiles. Quiero que este miedo deje de paralizarme en esta búsqueda, y creo que la forma es reconociendo que existe, que está ahí y dejar de negarlo.
Quiero ser mamá con todo mi corazón, quiero que mi marido pueda ser papá.
GRACIAS POR LEER!

7 comentarios:

  1. SOlo puedo acompañarte, calladita, a tu lado a pesar de las distancias, y sabiendo exactamente que estas sintiendo...
    Un abrazo fuerte fuerte

    ResponderEliminar
  2. Noe, amiga, que venga la colo es un bajón. REcuerdo como si fuera ayer el último día que me indispuse: me largué a llorar desconsoladamente, estaba sola en casa. Siempre lloraba cuando me indisponía, pero esta vez fue con tanto dolor, tanta congoja, no podía parar, y justo me preguntaba eso, si sería capaz de ser madre. Eso es algo que me pregunté toda mi vida, no por mis padres (que son un amor, por suerte) sino por otras largas circunstancias de la vida que no vienen al caso.
    Hace un par de semanas me asaltó el pensamietno de si de verdad podría ser buena madre... y obviamente, ya no tengo tiempo para seguir pensándolo. Creo que para muchas es natural y para nosotras es más complicado. Pero no me cabe duda de que tanto deseo sólo redunda en mejores padres. No te culpes porque tu bebé no llega, ni a vos, ni a tus pensamientos, ni a tu inconciente... la cabeza es poderosa, pero no es todo (como digo siempre). Y si bien es poderosa, no responde a nuestra voluntad, sino a nuestro inconciente, que está lleno de contradicciones, temores y recelos.
    Te mando un abrazo inmenso. ESte sábado voy al bautismo de la hija de una amiga en la iglesia del padre ignacio. Sabés que no soy creyente pero a él sí le creo. Te voy a llevar conmigo ese sábado. Y si hay alguna cosa que quieras que haga por vos, sólo tenés que pedirla.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Noe amiguita hermosa entiendo por lo q pasás! Esta muy bueno q lo hables con tu marido, pero tenés q saber q la culpa es lo peor de los sentmientos porq no te deja vivir tranquila y en paz. Vos no tenés la culpa de no haber quedado embarazada "todavía" no creo q sea por estas emociones q surgieron... y Sí yo creo q vas a ser muy buena madre!! :)

    Aunq todos sentimos el temor de no ser buenos padres, no dejes q eso determine tu futuro porq tu futuro lo determinás vos y Dios y todo tiene su tiempo! Te lo dice alguien q espera en Dios hace 9 años y creo en el Dios de los Milagros...
    Amiga te quiero! Muchas fuerza y bendiciones!!

    ResponderEliminar
  4. Hola NOE, pensemos que ya estas lista para una nueva oportunidad, adelante y con fuerza, vamos !!!!
    Yo todavía tengo que esperar que me venga la desgraciada, así que me vas a llevar unos días de panza, pero estoy confiada en que vamos a compartir panzas para el verano y si no te alcanzaré en el otoño....¿en el invierno? jajaja Siiiii no pasa del 2011, o hacemos un cóctel de cigüeñas...

    Respecto de lo que decís de tu mamá, tal vez te resulte atractivo leer el libro:
    MENTE SANA, EMBARAZO SEGURO de Editorial Atlántida.
    Habla sobre ésto que planteas vos, hasta donde los mandatos maternos o familiares nos condicionan para concebir y ser madres de manera inconsciente y totalmente involuntaria.
    Lo bueno como decís vos, está en reconocerlo, ese es un buen comienzo...porque vas a poder amigarte con esa parte interior que quizá no te deja fluir...

    Te dejo un besote enorme, te quiero con el alma.

    ResponderEliminar
  5. Me han hecho llorar, pero de alegría, por tener gente tan hermosa y tan generosa a mi lado (aunque no sea físico).
    Sol: Entiendo tus palabras, gracias por tu empatía, y por tu abrazo, de verdad me hizo bien.

    Mile: Siempre ahí, leyéndome, apoyándome... Gracias de verdad. Me gustaron mucho tus palabras, y me sirvieron mucho, en estos momentos estoy más conectada con ciertas emociones, y con ciertos pensamientos. Ya te dejé en tu blog, un pedido (me tomé re a pecho tu ofrecimiento, pero no te preocupes si no podés)

    Andre: Has dado en el clavo. La culpa es una porquería y por ahí siento que soy la culpable de no haber logrado todavía el embarazo. Pero saber que estoy pensando y sintiendo eso (algo que antes no sabía) me permite trabajar en eso para elaborarlo. Gracias linda, y yo también confío muchísimo en Dios. Estos días me ha mandado señales de su amor y su presencia.

    Chipi: Mi amiga querida, siempre presente, con tu cariño que traspasa distancias y pantallas... Sabés que no sé si será de ambiciosa nomás, pero siempre sueño con que quedemos embarazadas juntas y compartamos las dos ese milagro y esa experiencia. Ojalá Dios nos escuche.
    Al libro que me recomendás ya lo leí, y además hice todos los ejercicios. Me ha servido mucho, principalmente ese ejercicio de armar un árbol genealógico viendo las situaciones de embarazo y los hijos de los familiares. Me ayudó a descubrir cosas sobre mi propia concepción, que no sabía, y que podía estar influyendo en algunos aspectos.
    GRACIAS, es la palabra más adecuada para decirte, por tu cariño, por tu presencia constante, por tus palabras. Te quiero!

    GRACIAS A TODAS DE VERDAD!!!

    ResponderEliminar
  6. Quiero agradecerles a todas por acompañar al amor de mi vida, (aclaro por las dudas que es Noe ;) ) en éste camino que nos toco atravesar.

    Un abrazo para todas y como dice Noe....
    Gracias por leer(la)

    ResponderEliminar
  7. Hola Noe. Misión cumplida. Quería contarte que hoy dejé el papelito al lado de una de las figuras de la virgen, justo la que está a la derecha del altar si lo mirás de frente, muy cerca del padre y del niño de madera. Te mando un abrazo. Mile

    ResponderEliminar