La raíz del egoísmo

Pienso que el egoísmo en el ser humano es innato. Nacemos siendo egocéntricos, queriendo todo para nosotros, exigiendo la satisfacción inmediata de nuestras necesidades.
A ser solidario, amable, respetuoso...se aprende. Siempre desde niños nos enseñan que hay que prestarle el juguetito al amiguito, que hay que convidarle de nuestra golosina, y de a poco, vamos aprendiendo que todos somos importantes, no sólo yo.
Es difícil a veces dejar de lado los propios intereses y las propias ambiciones, para empezar a pensar en el nosotros. Pero es fundamental para llevar una amistad pura, una relación de pareja profunda, etc. Igualmente, aunque hayamos logrado separarnos un poco de ese egocentrismo infantil, muchas veces nos "tironea" para que seamos un poco egoístas.
Ayer, me enteré de que una de mis mejores amigas está embarazada, obvio, sin buscarlo. Inmediatamente me puse a llorar como nena a la que le exigieron que deje un juquete para dárselo a una amiguita. Y al darme cuenta de mi actitud egoísta, lloré de nuevo por sentirme mala persona. Fue un círculo vicioso de llanto del que me costó salir.
Obvio que invaden las preguntas como ¿Por qué a ella tan rápido y a mí todavía nada? ¿Por qué todo siempre me cuesta más? etc, etc.
Bueno, es un momento nada más en que uno necesita replegarse en ese egoísmo para después seguir la vida diaria, de exigencias, frustraciones, alegrías, tristezas...
Para hacer una analogía, es como cuando hay dolor físico, y el cuerpo solito se pone en posición fetal, replegado sobre sí mismo... cuando hay un sufrimiento psicológico, retornamos también a esas primeras etapas de vida en donde el centro era nuestro ser, y nos replegamos sobre nuestro egoísmo para poder seguir subsistiendo.
¡Qué explicación filosófica para decir que me dió por las pelotas (que no tengo) que otra persona chasqueé los dedos y consiga lo que nosotros hace un año luchamos por conseguir y todavía no logramos!. Bueno, ya se me pasó y ahora a ponerme feliz por mi amiga que nada tiene que ver con todo este embrollo.
Las quiero a todas mis compañeritas de PM, por estar ahí siempre, por leerme, por apoyarme.